miércoles, 25 de marzo de 2009


Tu ibas con ella,
yo iba con el,
jugando a ser felices por desesperados,
por no aguardar los sueños,
por miedo a quedar solos.

Pero llegamos tarde,
te vi y me viste,
nos reconocimos enseguida,
pero tarde.
Maldita sea la hora
que encontre lo que soñe,
tarde.

Tanto soñarte y extrañarte sin tenerte,
tanto inventarte,
tanto buscarte por las calles como una loca,
sin encontrarte.
Y ahi va uno de tonta;
por desesperada,
confundiendo amor con compañia.
Y ese miedo idiota de verte viejo y sin pareja,
te hace escoger con la cabeza lo que es del corazon.
Y no tengo nada contra ellos,
la rabia es contra el tiempo
por ponerte junto a mi,
tarde.

Ganas de huir;
de no verte ni la sombra,
de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla,
que nunca apareciste,
que nunca has existido.

Ganas de besarte,
de coinsidir contigo.
De acercarme un poco,
y amarrarte en un abrazo,
de mirarte a los ojos
y decirte bienvenido.

Quizas en otras vidas,
quizas en otras muertes.

Que ganas de rozarte,
que ganas de tocarte,
de acercarme a ti y golpearte con un beso,
de fugarnos para siempre,
sin daños a terceros.

2 comentarios: